Si estás interesado en entrar al mundo de las inversiones financieras para mejorar tu economía personal, es muy probable que las líneas que siguen comiencen a jugar un lugar importante en tu vida porque vamos a contar para que todos entiendan cómo hacer rendir más el dinero. Es por eso que hicimos una guía para empezar a comprar acciones e invertir en la bolsa
Decidimos encarar en Noticias para tu Bolsillo la redacción de una guía para principiantes que explique paso a paso cómo armar una cartera de inversión. Dicho en términos sencillos, te vamos a contar qué tenés que tener en cuenta para comprar diversas herramientas financieras para que tu dinero rinda más en el tiempo.
Esta guía tiene dos grandes partes: una conceptual y otra práctica. Es posible que quieras pasar la primera parte e ir derecho a la segunda, donde contamos cómo balancear compras entre acciones, cedears, ETF, bonos públicos, privados y otras cosas. Podés hacerlo, pero quizás es interesante que entiendas cómo funciona todo el universo de las inversiones, que es lo que contamos en la primera parte.
Introducción a la inversión
Definición de inversión
La inversión se define como el acto de dedicar recursos con el objetivo de obtener un beneficio futuro. En el contexto financiero, la inversión implica la compra de un activo con la expectativa de que genere ingresos o aumente su valor con el tiempo. Estos activos pueden incluir acciones, bonos, bienes raíces, fondos mutuos, ETF (fondos cotizados en bolsa), materias primas u otros instrumentos financieros.
La inversión se realiza con la intención de aumentar la riqueza, alcanzar metas financieras específicas (como la jubilación, la educación de los hijos o la compra de una casa), protegerse contra la inflación o simplemente hacer crecer el capital disponible. La naturaleza de la inversión implica asumir cierto grado de riesgo, ya que los rendimientos futuros no están garantizados y pueden variar en función de factores como el rendimiento del mercado, la economía, la política y otros eventos imprevistos. Repito: siempre que uno invierte, hay riesgo.
Importancia de tener una cartera de inversiones
Una cartera de inversiones sirve para varios propósitos fundamentales.
Diversificación del riesgo
Al distribuir los recursos entre diferentes tipos de activos (acciones, bonos, etc.) y diferentes sectores de la economía, una cartera de inversiones ayuda a reducir el riesgo global. Si un activo no rinde como se esperaba, es probable que otros lo compensen, lo que ayuda a mitigar las pérdidas potenciales.
Maximización de rendimientos
Una cartera bien diversificada también puede ayudar a maximizar los rendimientos ajustados al riesgo. Al invertir en una variedad de activos con diferentes perfiles de riesgo y potencial de retorno, se pueden capturar oportunidades de crecimiento mientras se limita la exposición a pérdidas extremas.
Protección contra la inflación
Al incluir activos que tienden a mantener o aumentar su valor con el tiempo, como acciones de empresas sólidas, bienes raíces y materias primas, una cartera de inversiones puede proteger contra la erosión del poder adquisitivo causada por la inflación.
Alcanzar objetivos financieros
Una cartera de inversiones puede diseñarse para ayudar a alcanzar objetivos financieros específicos, como la jubilación, la compra de una casa, la educación de los hijos, entre otros. Al asignar los recursos de manera estratégica y ajustar la cartera a lo largo del tiempo, se pueden lograr estos objetivos de manera más efectiva.
Generación de ingresos
Dependiendo de la composición de la cartera, puede diseñarse para generar ingresos periódicos a través de dividendos, intereses de bonos u otros pagos de activos. Esto puede ser especialmente útil para personas que dependen de ingresos pasivos, como jubilados.
Objetivos financieros personales
Al definir objetivos financieros personales, es importante considerar varios aspectos clave que te ayudarán a establecer metas realistas.
Es fundamental que tus objetivos financieros sean claros. En lugar de decir «quiero ahorrar más dinero», establecé objetivos cuantificables como «quiero ahorrar $10.000 este año para un fondo de emergencia» o «quiero invertir $5.000 para el pago inicial de una casa en dos años».
Este último ejemplo nos lleva a un punto importante. Hay que establecer tiempos. Hay mucha gente que invierte hoy y espera resultados notables mañana. Esto no es así. Es muy aconsejable establecer objetivos a corto plazo (dentro de uno a tres años), a medio plazo (de tres a diez años) o a largo plazo (más de diez años), para lo cual hay herramientas financieras específicas, que veremos más adelante.
Tus objetivos financieros, además, deben ser a prueba de frustración. En el mercado, hoy ganás, mañana perdés, al otro perdés y quizás luego vuelvas a ganar. Por eso, incluso la mirada de corto plazo, implica cierto tiempo.
Finalmente, es muy aconsejable revisar cada tanto los objetivos financieros iniciales. Primero, porque quizás vayas cumpliendo metas. Y en segundo lugar, porque vos vas cambiando como persona y, quizás, tus objetivos también. Revisalos entonces.
Evaluación de riesgos y horizonte temporal
Identificación de tu perfil de riesgo
Identificar el perfil de riesgo del inversor es crucial para diseñar una cartera de inversiones adecuada. El punto destacado de esta lista es identificar cuál es tu tolerancia al riesgo.
Atención con esto. Incluso las personas que le tienen mucho temor al riesgo pueden invertir -deberían, en mi opinión-, solo que tienen que tomar en consideración esa característica de su personalidad. Hay que tener en claro esto: a mayor tolerancia o gusto por el riesgo, hay una promesa de mayor ganancia. Pero, también, de grandes pérdidas.
En cambio, hay inversiones muy conservadoras que representan un riesgo bajísimo, como invertir en bonos del tesoro de Estados Unidos. Nunca en la historia dejaron de pagar. Sería raro que ocurriera ahora.
¿Paciente o impaciente?
La determinación del horizonte temporal de inversión es un paso fundamental en la planificación financiera y en la construcción de una cartera de inversiones. Aquí hay algunas consideraciones importantes a tener en cuenta al determinar el tiempo que durará la inversión.
En tu perfil inversor también hay que considerar si sos paciente o impaciente, para decirlo de forma simpática. Es decir, ¿querés obtener resultados rápido, o estás dispuesto a esperar? No es lo mismo invertir para comprarse una casa, que es parte de un proyecto de vida, que para hacer una diferencia inmediata.
Consideración de las necesidades financieras a corto, medio y largo plazo
Al diseñar una cartera de inversiones, es crucial considerar las necesidades financieras a corto, medio y largo plazo del inversor. Aquí hay algunas pautas sobre cómo abordar cada uno de estos plazos:
Necesidades financieras a corto plazo (0-2 años)
Es valioso contar con un fondo de emergencia que cubra al menos tres a seis meses de gastos básicos. Estos fondos deben mantenerse en inversiones líquidas y seguras, como cuentas de ahorro, plazos fijos con renovación mensual, fondos comunes de inversión, bonos, acciones, entre otras cosas. Son de fácil acceso.
También se deben considerar los gastos planeados a corto plazo, como vacaciones, pagos de deudas u otras necesidades financieras inmediatas. Estos fondos deben mantenerse en inversiones líquidas y conservadoras para evitar el riesgo de pérdidas de capital. Ya dimos el ejemplo de los bonos del tesoro norteamericano.
Hay objetivos financieros a corto y mediano plazo, como la realización de un postgrado o la planificación de un casamiento. Estos fondos pueden invertirse en una combinación de activos líquidos y de bajo riesgo, como bonos de corto plazo o fondos del mercado monetario, para equilibrar la necesidad de crecimiento con la preservación del capital.
Si parte de los fondos destinados a necesidades a medio plazo no se necesitará inmediatamente, pueden invertirse en activos con potencial de crecimiento a medio plazo, como bonos corporativos de grado de inversión o fondos de inversión diversificados.
La jubilación es uno de los objetivos financieros a largo plazo más importantes. Los fondos destinados a la jubilación pueden invertirse en una combinación de acciones, bonos y otros activos con el objetivo de maximizar el crecimiento a largo plazo mientras se maneja el riesgo.
En este último caso, quizás se puedan hacer las cosas más interesantes. Se puede “apostar” algo de dinero a empresas que se cree que van a crecer, como el popular caso de Nvidia, y a otras que dan dividendos a largo plazo, como el clásico caso de Coca Cola.
Asignación de activos: ¿Qué inversión hacemos?
¡Al fin, llegamos a la parte más interesante de todo! Vamos a definir ahora qué activos financieros podemos comprar. Para eso, vamos a explicar muy brevemente qué es cada cosa. Les recomiendo mucho prestarle atención, incluso si están cansados.
Acciones
Representan la propiedad parcial de una empresa y pueden negociarse en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Pueden ser empresas argentinas o con alta exposición a la economía argentina. Es uno de los capítulos más locales que puede tener una inversión. Lo bueno es que estás cerca de lo que pasa, y lo malo es que es una oferta muy restringida, de empresas locales. Solo son en pesos.
Bonos
Son instrumentos de deuda emitidos por entidades públicas, como el gobierno nacional, los provinciales y las municipalidades. Suele pagar un premio, que se llama cupón, y cuando vencen, pagan el capital. Hay en pesos y en dólares.
Fondos Comunes de Inversión (FCI)
Son vehículos de inversión que agrupan el dinero de varios inversores para crear una cartera diversificada, como acciones, bonos, entre otros. Los ofrecen los bancos, pero también las sociedades de Bolsa.
Cauciones
Son operaciones financieras que implican la compra y venta de títulos valores con el compromiso de recompra a un precio y en una fecha futura determinada. Es un mercado muy veloz.
Obligaciones Negociables (ON)
Son títulos de deuda emitidos por empresas privadas para obtener financiamiento, que pueden ser negociados en el mercado secundario. Pagan de forma periódica y son una gran alternativa para tener un ingreso permanente.
Cedears
Los Cedears son instrumentos que permiten a los inversores argentinos acceder a acciones extranjeras cotizadas en el exterior a través de la Bolsa de Buenos Aires. Estos certificados representan una forma de inversión indirecta en empresas de altísimo nivel.
ETF (Exchange-Traded Funds)
Los ETF son fondos de inversión que cotizan en bolsa y que suelen replicar el rendimiento de un índice subyacente, un sector específico o una clase de activos. Dado que los ETF proporcionan una amplia diversificación con una sola inversión y son altamente líquidos, pueden ser adecuados para diferentes horizontes temporales. Es como comprar un cedear, pero no de una empresa, sino de muchas.
Diversificación y su importancia en la reducción del riesgo
La diversificación es una estrategia esencial en el mundo de las inversiones. Consiste en distribuir el capital en una variedad de activos, en lugar de ponerlo todo en una sola cosa, o en pocas acciones, por ejemplo. ¿Por qué es tan importante? Bueno, fundamentalmente, la diversificación ayuda a reducir el riesgo total de una cartera de inversiones.
Imaginate que ponés todo tu dinero en acciones de Tesla, una empresa muy interesante, por otra parte, y sufre una caída repentina en el mercado. Podrías perder una gran parte de tu inversión. Pero si tu capital está distribuido en diferentes activos, como acciones de distintas empresas, bonos y obligaciones negociables, el impacto de una pérdida en un activo específico se verá mitigado por los rendimientos de otros activos que puedan estar desempeñándose mejor.
Cuando algunos activos experimentan caídas en su valor, otros pueden mantenerse estables o incluso aumentar, lo que ayuda a equilibrar el rendimiento general de la cartera.
Además, la diversificación protege contra eventos imprevistos. Si ocurre una crisis que afecta negativamente a un sector específico, una cartera diversificada puede amortiguar las pérdidas al tener inversiones en otros sectores o clases de activos menos afectados.
Lo mismo ocurre con la geografía. Imaginate que invertiste mucho dinero en empresas de un sólo país, y ese país sufre un desastre natural o una guerra. Tenderán a bajar.
Selección de activos
Análisis fundamental vs. análisis técnico.
El análisis fundamental y el análisis técnico son dos enfoques diferentes utilizados por los inversores para tomar decisiones en los mercados financieros. Aquí hay una comparación entre ambos, pero sería importante que estudien en profundidad el tema si se quieren dedicar a invertir de manera profesional.
Análisis Fundamental
El análisis fundamental se centra en evaluar el valor intrínseco de un activo, como una acción, bono o moneda, examinando factores económicos, financieros y cualitativos que podrían influir en su precio.
Incluye factores como ingresos, ganancias, flujo de efectivo, dividendos, ratios financieros, condiciones económicas globales y sectoriales, noticias corporativas, políticas gubernamentales, por ejemplo.
Esto implica, por ejemplo, analizar los balances de las compañías, entender cómo funcionan y cuáles son sus fortalezas y debilidades. Además, hay que estar informados sobre los mercados a los que apuntan, sus riesgos y sus perspectivas.
Los analistas fundamentales suelen utilizar técnicas como el análisis de estados financieros, modelos de valoración como el descuento de flujos de efectivo (DCF), comparables de empresas similares (múltiplos) y análisis de sensibilidad, entre otros. Todo eso, con el objetivo de identificar activos que estén subvalorados o sobrevalorados en relación con su valor intrínseco, con el objetivo de comprar cuando están subvalorados y vender cuando están sobrevalorados.
Un ejemplo: YPF, la petrolera argentina, valía en 2012 unos 10.000 millones de dólares, pero su valor hoy llega apenas al tercio. ¿Acaso no tiene posibilidad de crecimiento en el precio de su acción? Para responderlo, deberían aplicar un análisis fundamental.
Dato importante. Si sos un inversor que recién está arrancando a tomárselo con mayor seriedad, no hace falta que el análisis fundamental lo hagas vos mismo, sino que podés orientarte con cosas que hayan hecho otros investigadores confiables.
Hay mucho material dando vueltas que analiza en profundidad la situación de diversas empresas que cotizan en la bolsa, por ejemplo. En especial, de las más importantes.
Análisis Técnico
El análisis técnico se centra en el estudio del comportamiento pasado de los precios y volúmenes de mercado para predecir futuros movimientos en los valores de los activos financieros. Se basa en la premisa de que los precios tienden a seguir patrones y tendencias específicas.
Se enfoca principalmente en los movimientos de precios históricos, patrones de gráficos, indicadores técnicos como medias móviles, osciladores, volumen de operaciones, y otras herramientas de análisis gráfico.
Las herramientas más utilizadas para el análisis técnico son gráficos para identificar tendencias, niveles de soporte y resistencia, así como patrones de reversión o continuación. Todo con la intención de buscar oportunidades de compra y venta basadas en las señales proporcionadas, como cruces de medias móviles, rupturas de niveles de soporte o resistencia, divergencias entre precios y osciladores, entre otros.
Diferencias entre análisis fundamental y análisis técnico
El análisis fundamental evalúa el valor intrínseco de un activo, mientras que el análisis técnico se basa en el comportamiento pasado de los precios.
El análisis fundamental se centra en datos financieros y económicos, mientras que el análisis técnico se centra en patrones y tendencias de precios.
El análisis fundamental es más adecuado para inversores a largo plazo, mientras que el análisis técnico es más utilizado por traders a corto plazo.
En la práctica, es recomendable hacer los dos. Algunos inversores combinan ambos enfoques, utilizando el análisis fundamental para seleccionar activos y el análisis técnico para determinar puntos de entrada y salida más oportunos. Lo recomiendo.
Evaluación de acciones individuales, bonos, fondos mutuos, ETFs y otros instrumentos financieros.
La evaluación de acciones individuales, bonos, fondos comunes de inversión, cedears y ETF, entre otros instrumentos financieros, implica considerar una variedad de factores.
Acciones individuales
Con técnicas del análisis fundamental, se evalúa el desempeño financiero de la empresa, incluyendo ingresos, ganancias, relación precio-ganancias (P/E ratio), relación precio-valor en libros (P/B ratio), flujo de efectivo, deuda, posición competitiva en el mercado, perspectivas de crecimiento, calidad de la gestión, entre otros. Para esto, hay que ver los balances. En el caso de las empresas que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires, lo encuentran en la página del organismo regulador del mercado, que es la Comisión Nacional de Valores.
En materia de análisis técnico, hay que ver los patrones de precios históricos y los indicadores para identificar tendencias, niveles de soporte y resistencia, así como señales de compra o venta.
Bonos
Hay que hacer un análisis de crédito donde se evalúa la capacidad del emisor del bono para cumplir con sus obligaciones de pago, incluyendo su calificación crediticia, historial de pago, posición financiera y perspectivas futuras. Es decir, hay que saber si te van a pagar. Hay algunas consultoras de riesgo que ofrecen esta información públicamente.
Hay que hacer un análisis de rendimiento del bono en términos de tasa de interés, cupón, duración, y riesgo de tasa de interés y riesgo crediticio.
Fondos comunes de inversión
Se examina el historial de rendimiento del fondo en comparación con su benchmark (comparación con otros fondos similares). Se considera el rendimiento a corto y largo plazo, así como la consistencia del rendimiento. También hay que evaluar los costos asociados con el fondo, incluyendo gastos de gestión, cargos por compra y venta y otros gastos operativos.
ETF
Se evalúa la capacidad del ETF para replicar fielmente el rendimiento de su índice subyacente, teniendo en cuenta factores como el tracking error y la liquidez del ETF. Se consideran los costos asociados con el ETF, incluyendo la comisión de la sociedad de bolsa, el spread entre el precio de compra y venta, y los gastos de administración. Hay algunos que son muy considerados, como el S&P 500.
Cedears
Hay que evaluar el riesgo y la rentabilidad potencial de las acciones subyacentes en las que estás interesado. Investigá la empresa con análisis fundamental, su desempeño financiero, su posición en el mercado y las perspectivas a largo plazo. También el entorno macroeconómico de su negocio.
Consideraciones fiscales y costos asociados
Voy a mencionar ahora, quizás la parte más, pero más aburrida de definir una inversión. Todo lo que tiene que ver con costos de operación e impuestos. Es importante, porque se quedará con una parte de nuestro dinero.
Al vender un activo financiero, como acciones y bonos, se pueden generar ganancias de capital sujetas a impuestos. La tasa impositiva sobre estas ganancias puede variar según el período de tenencia del activo (corto plazo vs. largo plazo) y la jurisdicción fiscal.
Los dividendos y los intereses generados por ciertos activos, como acciones y bonos, también pueden estar sujetos a impuestos. Por ejemplo, comprar cedears en Argentina no implica el pago de impuestos, pero sí sus dividendos. De manera que si tenés cedears que pagan dividendos, vas a tener que pagarle al Estado.
Al comprar o vender activos financieros, hay que pagarle comisiones a la sociedad de bolsa con la que trabajes. Esto ocurre en casi todos los casos y es un elemento fundamental a tener en cuenta para definir con quién vas a trabajar.
Construcción de la cartera
Vamos ahora, finalmente, a hacer una cartera de inversión, que implica comprar activos tras una evaluación y monitorear su rendimiento.
Creación de una cartera equilibrada y diversificada
No vamos a repetir lo que dijimos más arriba, pero debemos tener en cuenta que la cartera debe ser equilibrada. Es decir, aunque te guste mucho una acción, o una obligación negociable, te pague un cupón inigualable y esté “regalada”, no pongas todo en una sola cosa. Eso no es una opción para un inversor serio.
También deberías tener una relación equilibrada entre activos más riesgosos, como una empresa de poca trayectoria, pero alto potencial, con otros de menos riesgo, como compañías de larga historia, sin posibilidad de un gran crecimiento adicional inmediato, o bonos de deuda de países muy, pero muy seguros (suelen pagar poco).
Selección de activos
Esta es sin dudas la parte más importante de todo lo que vimos hasta ahora. Ya incorporaste muchos conceptos y este es el momento de usarlos, porque vamos a empezar a comprar activos que van a conformar tu cartera de inversión con la que esperás multiplicar tu dinero de aquí en más.
Repito, esto es algo muy, pero muy importante, porque en algunos casos una cartera de inversión te puede acompañar toda la vida.
¿Qué compramos?
Repasemos cuáles son nuestras principales opciones para invertir en la bolsa de Buenos Aires a través de una sociedad de bolsa o un banco mediante una aplicación: acciones de empresas argentinas, cedears (representan porcentajes de acción de empresas internacionales que se pueden operar en la Argentina según un ratio), obligaciones negociables, bonos del Tesoro argentino, ETF y fondos comunes de inversión.
Esta es mi mirada. Las acciones de empresas argentinas tienen la ventaja de que estás acá y sabés de qué se trata. Todo el mundo conoce a YPF, a Molinos, a Loma Negra. Hablan nuestro mismo idioma. Esto es una ventaja para entender el contexto en el que trabajan. Lo malo es que están atadas a las fluctuaciones de la economía local. Además, se pueden elegir algunas que paguen dividendos, con lo que te podés hacer de un dinero extra más allá del valor de la acción.
Los cedears son una opción muy popular que debería estar en una cartera de inversión, por dos motivos sobresalientes: permiten comprar acciones de las empresas más prestigiosas del mundo, como Apple, Meta, Amazon o Coca Cola, pero también te protegen de una devaluación. Si bien se compran en pesos, están atados al dólar. Si hay una devaluación, vas a tener más pesos para comprar la misma cantidad de dólares del momento anterior a la devaluación. Algunas, pagan dividendos.
Los ETF están en la misma lista. Son, de hecho, cedears, pero de muchas empresas.
Tanto acciones como cedears responden al mercado de renta variable. No es como un plazo fijo.
Las obligaciones negociables son fundamentales en cualquier cartera de inversión, porque te pagan un premio trimestral, semestral o anual, según el caso. Te permiten ingresar dinero todo el tiempo, si lo hacés bien.
Hagamos una mención a los bonos del Tesoro, de los cuales siempre desconfiamos. Los bonos del Tesoro argentino pueden ofrecer rendimientos relativamente altos en comparación con bonos de otros países. El problema es que los problemas económicos del país hace que cada tanto tenga problemas para pagar su deuda, la renegocie y haga una quita (es decir, te sacan plata si prestaste). Es una decisión muy personal.
Finalmente, los fondos comunes de inversión suelen tener rendimientos interesantes, pero no excesivos. Esto varía mucho según el perfil del fondo. Hay algunos más riesgosos, y otros menos.
Una posible cartera de inversión muy esquemática, solo para poner un ejemplo, puede ser la siguiente:
- 25% en acciones de empresas argentinas, para aprovechar oportunidades o te des un gusto.
- 25% en fondos comunes de inversión de bajo riesgo, que es algo relativamente parecido a tener el dinero en efectivo.
- 25% en cedears, para participar de algunas de las mejores empresas del mundo.
- 25% en obligaciones negociables, que te van pagando premios a lo largo del año.
Naturalmente, el ejemplo anterior es muy rudimentario, pero sirve como eso, como ejemplo. A partir de lo anterior, se pueden hacer múltiples combinaciones. Entre ellas, una que me gusta mucho, tener obligaciones negociables o cedears que paguen dividendos para recibir una renta en dólares todos los meses.
Ejemplos de carteras de inversión según el riesgo
Vamos a poner ahora alternativas para otros tipos de carteras de inversión.
Inversión a largo plazo
- Acciones de empresas sólidas con buen historial de crecimiento y dividendos.
- ETF que sigan índices ampliamente diversificados como el S&P 500.
- Bonos corporativos de alta calidad o bonos del gobierno a largo plazo para estabilidad y generación de ingresos.
Apuesta agresiva
- Acciones de empresas innovadoras con alto potencial de crecimiento en sectores como tecnología, salud, biotecnología, etc.
- Fondos de inversión que se centren en empresas de pequeña y mediana capitalización (small-cap y mid-cap) que puedan experimentar un rápido crecimiento.
- Fondos de capital de riesgo o startups para invertir en empresas emergentes con alto potencial de crecimiento, pero también con mayor riesgo.
Inversión de valor
- Acciones de empresas que se consideren infravaloradas en relación con su valor intrínseco.
- Bonos corporativos de empresas que se consideren sólidas pero que actualmente ofrecen rendimientos más altos debido a la percepción de riesgo.
- Fondos de inversión que se centren en activos subvalorados o mercados emergentes que se consideren infravalorados en comparación con sus fundamentos económicos.
Inversión defensiva
- Bonos del gobierno de alta calidad y bonos del tesoro para preservar el capital.
- Acciones de empresas estables con historial de dividendos sólido y bajo riesgo.
- Fondos de inversión que se centren en sectores defensivos como bienes de consumo básico, servicios públicos y atención médica.
Reequilibrio periódico de la cartera
Las carteras no son eternas, por lo que hay que revisarlas periódicamente. Para los más insistentes, puede ser todos los días, pero quienes no se dediquen profesionalmente a esto, pueden hacerlas durar más en el tiempo. Recordemos que, como dijo Warren Buffett, nunca es momento de vender una buena acción.
Implementación de stop-loss y otras órdenes de protección.
¿Qué hacemos cuando una inversión marcha mal? Una opción es mantenerla pese a eso, porque un no pierde hasta que vende, pero también uno puede no estar dispuesta a sostener esa caída tan pronunciada que golpea tu cartera. Hay herramientas ya inventadas para esos casos.
El denominado stop-loss utiliza órdenes que te permiten establecer un precio mínimo al que estás dispuesto a vender un activo, lo que puede ayudar a limitar las pérdidas en caso de que el precio caiga por debajo de ese nivel.
Consejos de los especialistas
Ya que llegamos hasta aquí, vamos a descansar un rato leyendo algo más agradable, naturalmente vinculado con temas de inversión. Recopilamos varios consejos de Warren Buffett, conocido por ser uno de inversores más exitosos de todos los tiempos.
📈 Poné tu dinero en algo que conocés. Warren Buffett resalta la importancia de comprender las empresas en las que invertís para tomar decisiones informadas y reducir riesgos.
🕰️ Pensá a largo plazo. Buffett es conocido por su estrategia de «comprar y mantener». Ha sido un inversor destacado en Coca Cola durante años, sugiriendo invertir en empresas sólidas y permitir que el tiempo y el crecimiento compuesto aumenten el valor de tus inversiones.
💼 Comprá calidad a buen precio. Buscá empresas con ventajas competitivas duraderas y fundamentos financieros sólidos. Esperá a que las acciones de estas empresas estén subvaloradas antes de comprarlas.
🔇 Evitá el ruido del mercado. Buffett aconseja ignorar las fluctuaciones diarias del mercado y mantener el enfoque en la calidad a largo plazo de las empresas en las que invertís. No te dejes influenciar por el pánico.
💰 Sé codicioso cuando otros tienen miedo y temeroso cuando otros son codiciosos. Esta famosa frase de Buffet resume su enfoque. Cuando el mercado está en pánico y las acciones de calidad están a precios bajos, es el momento de comprar. Cuando el mercado está eufórico y los precios están sobrevalorados, es hora de ser cautelosos.
🧘♂️ Disciplina y paciencia. El éxito en la inversión requiere disciplina para seguir tu estrategia a pesar de la volatilidad del mercado y la tentación de seguir a la multitud. La paciencia es clave para permitir que tus inversiones crezcan con el tiempo.
⏳ No intentes cronometrar el mercado. Buffett desaconseja tratar de predecir los movimientos del mercado a corto plazo.
📚 Invertí en vos mismo. Estudiá y aprovechá la sabiduría de aquellos que han tenido éxito en los mercados financieros.