Aluar es una de las empresas más tradicionales de la bolsa de Buenos Aires. Esta fabricante de aluminio fue creada en 1970, está conducida por la familia Madanes Quintanilla y suele estar entre todas las recomendaciones de inversión. Por eso, vamos a contarles ahora en qué casos conviene invertir en Aluar. O, dicho de manera distinta, hasta qué punto conviene comprar acciones de Aluar.
Arranquemos por el principio. Aluar es la única empresa productora de aluminio en Argentina. También está entre las más importantes de Sudamérica. Produce unas 460.000 toneladas de aluminio al año.
Vamos ahora a un punto clave. La mayor parte del negocio de Aluar está dedicado a la exportación, a la que destina el 70% de su producción comercial. Esto es clave por dos puntos: en primer término, no está tan directamente expuesta a las recurrentes crisis económicas de la Argentina.
Al mismo tiempo, su salud empresaria, por decirlo de alguna manera, está muy influenciada por el tipo de cambio. Es decir, si el peso se aprecia mucho con respecto al dólar, Aluar será menos competitiva.
En cambio, si el peso se devalúa, Aluar exportará más, mejor y ganará una suma mayor de dinero por las ventas al exterior.
En el final del mandato de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner, hay una gran expectativa de devaluación, algo que favorecería los negocios de Aluar. Es lo que explica el impresionante crecimiento que tuvo su acción entre el 3 y el 17 de octubre. En ese período, trepó 88%. Sucede que todo el mundo suponía que tras las elecciones del 22, el Gobierno iba a devaluar, algo que finalmente, no ocurrió.
Más allá de los vaivenes cambiarios, Aluar tiene un sólido negocio industrial edificado a lo largo de los años. Les voy a dar un ejemplo. La producción de aluminio es muy dependiente de la electricidad. Se llama electrointensiva.
Para asegurarse el abastecimiento, Aluar compró a la central hidroeléctrica Futaleufú, de donde obtiene la mayor parte de la energía que necesita. También cuenta con otras fuentes. Por ejemplo, tiene un parque eólico con el que vende energía al mercado.
Como dijimos al principio, Aluar está conducida por la familia Madanes Quintanilla. Su cara visible es Javier Madanes Quintanilla, un empresario de larga trayectoria y conocedor de la tarea de lobby (en el buen sentido, el americano) en el país.
Madanes Quintanilla va en persona a ver a los ministros de Economía, los secretarios de Industria, los intendentes y los gobernadores. En otros términos, va el dueño, no es que manda a un empleado. Esto muestra el compromiso del principal accionista con la prosperidad de su negocio. De manera que accionistas minoritarios se podrían beneficiar de ello.
Como todas las empresas que cotizan en la bolsa, Aluar está enmarcada en el régimen de oferta pública. Esto implica, por ejemplo, que se somente a las auditorías de la Comisión Nacional de Valores (CNV). ¿Por qué lo destaco? Porque es una empresa que tiene que cumplir con parámetros de transparencia y no puede hacer locuras con sus números. Punto a favor.
Por último, no subestimemos el hecho que Aluar distribuye dividendos. Algunas veces más, otras veces menos, la empresa es una de las que reparte una porción de su ganancia en la Argentina. De manera que quienes inviertan en esta empresa no solo podrán ganar, o perder, según la evolución de su acción, sino que también podrán acceder a un ingreso adicional a través de sus utilidades.
El costado negativo de Aluar es, en parte, el mismo que afecta a la Argentina. La empresa está sometida a la incertidumbre del país, con cambios de regulaciones, posibles aumentos de impuestos, fluctuaciones en el tipo de cambio, inflación y problemas de deuda.
La empresa lo dice con mucha claridad: “Las medidas gubernamentales ya implementadas, o las que puedan implementarse en el futuro, respecto a restricciones para al pago de importaciones de bienes y servicios del exterior, podrían, eventualmente, limitar la capacidad de la Compañía para acceder a los insumos, bienes de capital y servicios necesarios para sus operaciones”.
En conclusión, estas son, a mi criterio, las fortalezas de Aluar:
- Líder en su rubro a nivel regional
- Se puede favorecer con una devaluación
- Resolvió su suministro de energía primaria
- Tiene una conducción experimentada y comprometida con el negocio
- Reparte dividendos
Por todo esto, al momento de responder si conviene comprar acciones de Aluar, les diría: creo que vale la pena colocar una parte de la inversión en esta empresa de origen argentino. Más aún cuando la expectativa de devaluación y la necesidad de dólares del país prometen hacer crecer a sus negocios de exportación.
Mi opinión sobre estás empresas
Es que el sector como así también
Las petroleras que tienen su producción en vaca muerta deberían tener un incentivo fiscal
Para tomar deuda a largo plazo
En dólares con la posibilidad de desgravar los intereses del pago de sus impuestos
Esto es para iniciar y luego ampliar
La medida en un blanqueo
También hay que incorporar a los bonos hard dólar en la misma iniciativa