La Tasa Interna de Retorno (TIR) es una medida financiera utilizada para calcular la rentabilidad de una inversión a lo largo del tiempo. Por eso, saber qué es la TIR de un bono permite dos cosas de inmediato: conocer cuál es tu proyección de ingreso y tener un número que facilita la comparación de una herramienta financiera con otra.
En el caso de los bonos, la TIR representa la tasa de rendimiento anualizada que un inversionista obtendría si comprara el bono o la obligación negociable, que para el caso es lo mismo, a su precio actual y lo mantuviera hasta su vencimiento, recibiendo los pagos de cupón programados, reinvirtiéndolos, y también el pago final de capital cuando venza ese bono.
Es decir, cuánto vas a ganar si hacés esa inversión en base al precio que estás pagando.
Ejemplos para entender cómo funciona la TIR
Arranquemos con los ejemplos. Consideremos un bono corporativo emitido por una empresa -YPF, Cresud, Pan American Energy- que tiene un valor nominal de $1000, un premio del 5% y una vida útil de 5 años.
Si el precio actual de mercado de este bono es de $950, la TIR sería la tasa de descuento que igualaría el valor presente de los flujos de efectivo futuros (los pagos de cupón y el pago final del principal) con el precio de compra actual de $950. La TIR sería aproximadamente del 6,52%.
Ahora, imaginemos otro escenario con un bono del gobierno argentino que tiene un valor nominal de $5000, una tasa de cupón del 3% y un vencimiento en 10 años. Si el precio actual de mercado de este bono es de $4500, la TIR sería la tasa de rendimiento anualizada que igualaría el valor presente de los flujos de efectivo futuros con el precio de compra actual de $4500. La TIR en este caso sería aproximadamente del 3,33%.
Ves en los casos anteriores lo que decíamos. Sabemos las dos TIR, entonces, podemos comparar. Ojo: no necesariamente te vas a quedar siempre con la TIR más alta al momento de invertir, porque una tasa interna de retorno muy alta puede representar un riesgo que no estás dispuesto a tolerar.