Las obligaciones negociables, también conocidas como ON, son una de las alternativas de inversión más interesantes en Argentina porque permiten invertir en pesos y cobrar premios en dólares de forma periódica. Pero no todo es perfecto en ese mundo. Les vamos a contar cuáles son los riesgos de invertir en obligaciones negociables en Argentina.
Las obligaciones negociables, también conocidas como ON, son una de las alternativas de inversión más interesantes en Argentina porque permiten invertir en pesos y cobrar premios en dólares de forma periódica. Pero no todo es perfecto en ese mundo. Les vamos a contar cuál es el riesgo de invertir en obligaciones negociables en Argentina.
En primer término, tenemos que tener en cuenta que una obligación negociable es un papel de deuda de una empresa. Nosotros le prestamos plata a la empresa, que nos va a pagar un premio, que se llama cupón, periódicamente. Puede ser cada tres meses, seis meses o un año, por ejemplo. Este premio puede ser en dólares. Es muy interesante.
Cuando venza la obligación negociable, nos devolverán el capital, que también puede ser en dólares. Por ejemplo, la on YPF Clase 28, cuyo ticker es YPCUO, paga 8,75% de tasa fija anual en dólares. Después de un año, si pusiste US$1000, te llevarías 87,5 dólares.
Veamos ahora cuáles son los riesgos de invertir en obligaciones negociables en Argentina.
Que la empresa no tenga plata para pagarte. Una obligación negociable, dijimos, implica prestarle plata a esa empresa, que te pagará períodicamente el hermoso cupón y, al final, el capital. Pero esa empresa puede no tener el dinero para pagarte, algo que sería muy malo para tus finanzas.
La recomendación, entonces, es comprar obligaciones negociables de compañías que tengan un buen historial crediticio. Este artículo no es para dar consejos, pero podríamos decir que Pampa Energía o Cresud son empresas con buen historial, al igual que Aeropuertos Argentina 2000. Son solo ejemplos.
Por el mismo motivo, es buen también elegir empresas consolidadas que tengan negocios sólidos y de largo plazo. Tenés que asegurarte de que la empresa va a tener el dinero para pagarte.
La mejor protección que tenemos como inversores es que a las empresas no les gusta tener mala fama. Por eso, el hecho de incumplir y no pagarte les genera costos a futuro enormes. Es nuestra garantía.
Que el Banco Central no le dé los dólares. Este es un riesgo cierto e interesante. Supongamos que compramos obligaciones negociables de una empresa sólida, cuyo negocio va bien y tiene el dinero para pagarnos. Sin embargo, por problemas que no tienen que ver directamente con ella misma, sino con el país, no nos puede pagar.
Se sabe que la Argentina tiene una dificultad cambiaria casi permanente, que hay cepo para la compra de dólares y que al Banco Central le cuesta sumar reservas. En ese caso, la empresa puede darnos otra obligación negociable a más plazo para ver si cambian las condiciones, o explorar otra forma de pago.
Riesgo de mercado. Las obligaciones negociables también se compran y venden, como las acciones y los cedears. Pero suelen tener poco volumen. En estos casos, las fluctuaciones de las condiciones económicas pueden afectar el valor de mercado de las obligaciones negociables. Los inversores podrían enfrentar pérdidas si necesitan vender sus bonos antes de su vencimiento en un mercado desfavorable.